Los usuarios denuncian la especulación con los precios del combustible
ACN. Las Palmas de Gan Canaria
Nadie pone en duda que el precio del petróleo es el culpable de la crisis económica y las subidas de precios en epígrafes tan importantes para la vida cotidiana como el transporte y los alimentos y bebidas no alcohólicas. Sin embargo, los ciudadanos exponen sus dudas sobre cómo se especula con los precios del combustible, con una sensación generalizada de que las subidas del barril del petróleo se refleja enseguida en un aumento de los precios, mientras que las bajadas no tanto.
La Unión de Consumidores de Las Palmas (Uconpa) cree que hay "una actitud descaradamente especulativa" de las empresas petroleras, que "no son solidarias ni con los consumidores ni con los gobiernos" y "aprovechan la coyuntura actual para 'hacer el agosto'".Así, explica su secretario general, José Manuel Quesada, el abastecimiento se hace con suficiente tiempo de antelación, pagándose el precio que entonces está fijado. Sin embargo, "las fluctuaciones del mercado se aplican automáticamente al consumidor: si un barril se ha pagado a 95 dólares, pero cuando se va a servir está a 105, ese es el precio que se le aplica al consumidor aunque su contenido se haya pagado más barato".
Pero si la situación es la contraria, es decir, que cuando se va a servir el precio está más bajo que cuando se compró, "le aplican el precio de valor de mercado actual y no el de compra", con lo que "el margen de beneficios siempre es favorable". DesconocimientoDesde la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Las Palmas (APESLP) se niega este asunto y se defiende que "tanto la subida como la bajada de precios que aprecia el consumidor se hace de forma progresiva".
Según su gerente, José Jorge Artiles, existe "un desconocimiento generalizado" sobre la situación, ya que los precios fluctúan todas las semanas. "Los barriles se compran con antelación y es el precio de compra el que se refleja en las tarifas, lo que con un espacio de un mes o mes y medio", que es lo que se tardaría en llevar ese barril al consumidor.
Artiles destacó que "nosotros somos los primeros perjudicados" con la subida de precios: "nuestro margen de beneficio es por litro, y cuanto más caro, menos vendemos, ya que está la costumbre generalizada de poner una cantidad fija, esté al precio que esté".
Actualmente, resaltó, "ha bajado bastante y seguirá bajando", tras un repunte de dos semanas "que paró la bajada". En la primera semana de julio, la gasolina sin plomo 95 estaba a 0,953 euros, ahora a 0,904, mientras que el gasóleo se situó a 0,951 y ahora está a 0,879 euros. Los máximos precios se alcanzaron la semana del 23 de junio: 0,960 euros para la gasolina 95 y 0,965 para el gasóleo.
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