Más de 300.000 personas se han acercado a Teror en las últimas 48 horas, según datos de la Policía Local, para participar en la fiestas del Pino, las más concurridas de la historia hasta el momento. A pie, en coche o en guagua,todos los caminos de la Isla conducían este largo fin de semana a la villa mariana.
Sin más incidentes que algunas peleas y borracheras, las fiestas del Pino han batido este año su récord de asistencia, más de 300.000 personas durante el largo fin de semana que concluyó ayer, festividad insular, con los actos oficiales y la procesión de la imagen en torno a la basílica de Teror.
Así lo destacaba tras la procesión de la imagen de la patrona de Gran Canaria el primer edil de la villa mariana, Juan de Dios Ramos, que felicitó a los peregrinos «por lo bien que se han portado» y se mostró satisfecho de que los festejos se hayan desarrollado «sin que haya nada que lamentar».
El alcalde de Teror destacó que sólo desde el mediodía del domingo y hasta las 06.00 horas de ayer lunes la empresa Global había llevado en sus guaguas a más de 80.000 pasajeros hasta la villa. También dijo que la basura dejada por los peregrinos a lo largo del camino y en las calles de Teror multiplicaba por cuatro la de años anteriores.
También el presidente del Cabildo, José Miguel Pérez, señaló que la nota dominante ha sido «la alta participación» y resaltó que además de por espíritu religioso los peregrinos de Gran Canaria que acuden a Teror «lo hacen muchas veces como un acto íntimo, huyendo del protagonismo», una tradicional cultural que a su juicio gana peso con el paso de los años.
El hecho de que las fiestas hayan caído este año en fin de semana y de que desde hace pocos años la jornada del 8 de septiembre sea festiva en toda la Isla han ayudado a que la afluencia sea masiva. El cumplimiento de promesas en plena crisis económica también parece haber contribuido.
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