705 euros de gasto para volver al cole

Laura Gallego Las Palmas de Gran Canaria
A pesar de lo que puedan pensar los niños y jóvenes estudiantes, la peor parte de la vuelta al cole se la llevan los padres, o mejor dicho, sus bolsillos.

Si ya cada año supone un esfuerzo para la economía familiar, en esta ocasión, sumada a la crisis económica y a la subida del IPC, las familias se han visto obligadas a ahorrar durante el periodo de sus vacaciones e incluso a acortarlas para poder afrontar los gastos en material escolar, libros de texto o nuevos uniformes que suponen el regreso a las aulas de sus hijos.

Y es que, lo que todos parecen tener claro es que es un gasto inevitable. «La educación y la alimentación son lo primero, así que, si es necesario, se salen menos noches a cenar o se recorta de otro sitio, pero no de aquí», comentaba José Luis, padre de tres hijos en edad escolar.

Las únicas medidas de ahorro posible consisten en reciclar todo lo que está en buen estado del curso anterior, o heredar de los hermanos mayores, y, en cuestión de ropa, por ejemplo, comprar menos. «Si otros años compran cinco camisetas, este año muchas madres se están llevando tres y a lavar más», explicaba Alicia Peñate, encargada de una tienda de uniformes ubicada en la capital grancanaria.

Eso sí, el derecho a la pataleta no nos lo quita nadie. «Saben que son compras que hay que hacer, no es una compra que vengan a hacer contentos, como la de Reyes, y frente al mostrador, es muy habitual escuchar quejas sobre lo caro que es todo».

¿A qué le llaman caro?. Según un estudio de la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) publicado hace unos días, el coste de esa ‘vuelta al cole’ se estima este año en una media de 825 euros, aunque en Canarias se queda entorno a los 704 , 121 por debajo de la media nacional, siendo así la cuarta comunidad autónoma donde resulta más barato.

Según los cálculos realizados por la Unión de Consumidores de España supondrá un desembolso de unos 223 euros si el niño cursa en un colegio público y de 1.640 si se opta por la educación privada.

En el estudio, la UCE ha incluido los libros de texto, cuadernos de trabajo, comedor, uniforme, transporte escolar, matrícula, gastos de material y primera mensualidad.

En cualquier caso, el presidente de FSIE, Francisco Virseda, considera que «tanto la escolarización y los costos que supone dicha escolarización, como los libros de texto o todo el material de los alumnos, todo, debe ser absolutamente gratuito».

Virseda apunta también que «deberían ser todas las comunidades autónomas quienes hicieran un esfuerzo presupuestario para que se cumpliera esa gratuidad al 100%».

Mientras llega –o no– ese día, muchos padres seguirán haciendo malabarismos con su economía para cubrir los gastos.

Como María del Carmen, quien, con tres hijos también, cuenta que en su casa han tenido que renunciar a las vacaciones para no llegar demasiado ajustados de presupuesto.

En este sentido, ayuda seguir los consejos de Funci, que recomienda solicitar las becas estatales que cada año concede el Ministerio de Educación; evitar acudir a créditos rápidos para pagar estos gastos, diversificar o escalonar las compras, aprovechar los descuentos y prescindir de las marcas (lo que puede suponer un ahorro del 30%).

En caso de estar interesado en realizar actividades extraescolares, consultar la programación de su ayuntamiento con precios más económicos que los centros privados.

Completadas las compras, queda pasar el trago del primer día de clase, que nada tiene que ver con el bolsillo.

Para facilitar el trance, los expertos recomiendan a los padres ir reajustando los horarios de las comidas y rutinas de sueño de sus hijos y adaptarlos al de las clases, con unos días de antelación .

También hay que mentalizar a los niños de la dinámica que van a retomar, para que la vuelta a la rutina sea mucho más fácil, lo que será considerablemente más sencillo si durante el verano los más pequeños de la casa han realizado actividades que les hayan mantenido intelectualmente activos.