Los ferrocarriles de Gran Canaria y Tenerife centran la negociación con Madrid. El coste de las dos líneas férreas insulares asciende a 4.000 millones de euros.
SALVADOR LACHICA - SANTA CRUZ DE TENERIFE
La financiación de los trenes de Gran Canaria y Tenerife, incluidos en los planes estatales para implantar la alta velocidad, es la única posibilidad para conseguir del Estado grandes inversiones en el Archipiélago en los próximos años, una vez que prácticamente han quedado agotadas las partidas dedicadas por el Gobierno central para la mejora de las infraestructuras viarias e hidráulicas con los conocidos convenios de Carreteras y de Aguas.
De ello son conscientes tanto Coalición Canaria (CC) como el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), por lo que el dinero para los ferrocarriles será el gran protagonista de la negociación entre los diputados de Canarias y del Estado, no sólo ya para aprobar los Presupuestos Generales del Estado del próximo ejercicio, sino que marcará las relaciones entre ambas administraciones para toda la legislatura.
Y no es para menos si se tiene en cuenta que según las estimaciones de los nacionalistas, teniendo como referencia el coste que supuso construir el tranvía de Santa Cruz de Tenerife a La Laguna, el sistema ferroviario canario puede ascender a 4.000 millones de euros.
Mucho dinero si se compara con los 300 millones de euros del convenio de infraestructuras hidráulicas, que está aprobado pero aún no ha sido suscrito por ambas administraciones o los 42 millones de euros que cada año ha venido invirtiendo el Estado en los hasta ahora tres planes de empleo específicos para el Archipiélago.
INVERSIÓN.
Aunque ni socialistas ni nacionalistas descartan incluir estos dos anteriores parámetros en la negociación presupuestaria del año 2009, la importancia de los trenes se visualiza al comprobar que la magnitud de la inversión exigida ahora solamente es comparable con los convenios de carreteras con el Estado.
Este acuerdo sobre las carreteras, sucesivamente revisado y que en un primer momento se diseñó hasta el año 2011, fue fijado en su día en 202.000 millones de las antiguas pesetas, con una aportación anual de 14.500 millones de pesetas por parte del Gobierno de la Nación.
El vigente convenio de carreteras, dotado con 2.400 millones de euros, recoge en un primer anejo las obras del acuerdo de 1997, y tiene previsto durar hasta 2017, si bien desde el Ejecutivo regional se prevé que la red viaria principal de las Islas pueda estar ya terminada en el año 2013.
Que los trenes van a ser la bandera que use el Ejecutivo regional de CC y PP en los próximos años, sin olvidar la revisión del sistema de financiación, lo demuestra que además, el pasado mes de abril el Parlamento de Canarias aprobó una proposición no de Ley, que contó con la negativa de los socialistas, para instar al Ejecutivo central de José Luis Rodríguez Zapatero a incorporar las líneas ferroviarias del norte y sur de Tenerife al Plan Ferroviario Nacional, tal y como fue sancionado por el Congreso en 2007.
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